A veces, sonreír es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Nunca te preguntaste...?

¿Qué hubiese pasado si tus viejos no se conocían?

¿Quién iría a tu velorio?

¿Quién va a estar en tu cumpleaños cuando seas viejito?

¿Cómo sería verte a vos mismo pero en tercera persona?

¿Quién serías hoy si cambiaras alguna de las decisiones que tomaste?

¿Cómo sería todo si no hubieses nacido?

¿Quiénes te seguirían hablando si te fueses a vivir lejos?

¿Cómo sería todo si hubieses nacido en otra familia?

¿Podríamos no ser reales, y ser sólo el sueño de alguna persona que sí es real?

¿Nunca te preguntaste aunque sea alguna de estas cosas?

Sólo preguntarse, por diversión, porque nunca se va a saber realmente. Pero, quizás, lo primero sea preguntarse. O lo más valioso no sean las respuestas, sino las preguntas.

1 comentario:

  1. “Dicen que la curiosidad mató al gato, pero no cuentan si lo que descubrió merecía la pena”. José Saramago.

    ResponderEliminar