A veces, sonreír es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo.

domingo, 29 de julio de 2012

Estamos mal, pero vamos bien.


*(La frase del título es de Carlos Saúl Me Toco El Huevo Izquierdo Ménem)

Las señales de protestas nacieron cuando los trabajadores decidieron reclamar por sus derechos, por mejor condiciones, por menos horas, por más plata, por lo que fuere. Cuando uno está descontento, ¿qué hace? Protesta. Y sí, es lógico que querramos tener mejores sueldos por ejemplo. No estoy en contra de la protesta en sí, porque es un mecanismo para obtener lo que uno desea, pero lo que me parece es que no hay creatividad en los reclamos, o que mejor dicho, la gente se estandarizó.

“¡Querémos un aumento del 10% del salario!” Y la respuesta no es buscar un mecanismo de reclamo, sino es otra repregunta: “¿Qué calle cortamos?”. Pero de esa repregunta surgen otras más como: ¿A cuántas personas vamos a joder en ese intento? ¿La mano al norte, o la que va al sur? Si tiene más de 4 carriles ¿Hacemos cagar todos o dejamos uno libre así nos regocijamos mientras vemos embotellamiento? ¿Avisamos a los medios para que nos incluyan en los estados de las autopistas y avenidas principales o dejamos que la gente se entere por sí sola?

Los famosos piquetes. Hay y hubo piquetes de todo tipo, de toda índole, es más puedo hasta decir que hay piquetes más nobles que otros, pero el piquete molesta señores. Yo me adhiero a tu lucha contra los derechos o lo que fuere, pero ¿qué culpa tengo yo, que me levante a las 5, tomé dos colectivos, y son las 2 de la tarde con un calor de 35 grados, y tengo la axila de un flaco que acaba de correr los 10 K en la cara, de tener que esperar media hora más para comer?

Me tomo el subte línea D. A las cuatro paradas: “Pasajeros desciendan por favor, la línea D va a cesar en su funcionamiento”. Macho, ¿qué onda? Estoy a quichisientas cuadras de la parada donde me tengo que bajar, está de noche, frío, oscuro, no sé en donde estoy, no sé cómo concha llegar a mi casa o al destino que tenía planeado. Lo único que sé es, que antes de tomarme un taxi, prefiero dejar que me roben esos 50 pesos. Entonces vos decís: ¿Y qué culpa tengo yo? Ninguna, y eso es lo paradógico.  

Propongo que haya un “manual del piquetero” dividido en cuatro tomos:
Tomo 1.- “Cómo hacer saber su situación en los medios televisivos”. Incluye frases como:
- Lo que nosotros estamos pidiendo.
- Justicia.
- Mejores condiciones.
- Sueldo
- Explotación.
- No puede ser.
- Le pedimos a…
Si usted conjuga éstas y otras palabras más podrá hablar fluídamente con cualquier medio televisivo de lo que usted quiera como piquetero.

Tomo 2.- “Música piquetera.” Incluye:
- Clase avanzada de golpeada de bombo
- Insultos con ritmo ("Tito compadre la concha de tu madre", entre otras)
- Cómo adaptar una canción del rock nacional a un reclamo.

Tomo 3.- “Métodos antiguos de piquete”
- Cómo convertirse en policía de tránsito en 3 hojas.
- Vocabulario corto y específico para hacer enojar a los tacheros y colectiveros.
- Corte de calles, rutas, agua, gas, luz, papel maché, y todo lo que usted pueda cortar.
- Quemar gomas? Qué quemar gomas, te quemamo’ la casa!
- Y Castells dónde está?

Tomo 4.- “Los nuevos piquetes”
- Como cagar a huevasos la casa de un intendente.
- Cánticos para cantarle al gobernador en la ventana de su dormitorio.
- Cómo joder a los que verdaderamente se lo merecen.
- Cómo elegir un Secretario General de la CGT sin que se pare medio país por huelga.

La Enciclopedia del Piquetero, en todos los kioscos, opcional con tu diario “El Corte”, ¡¡Comprala!!

Gente, casi no me sube esto al blog, si no me lo subía convocaba a piquete UR-GEN-TE.

4 comentarios:

  1. muy bueno, profesor, por favor ponga a la venta ya los tomo, porque si no los tomo por sorpresa, y necesito hacer protesta, por el solo hecho de protestar, jajaja

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  2. SOS GENIAL AMIGO! JAJA

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