I
Quizás nuestra existencia sea relativa. Digo, quizás
existamos sólo si alguien así lo desea, o mejor dicho si alguien así lo piensa.
Alguien puede existir para algunas personas pero no para otras. Y existe sólo
por el lapso que esa persona lo tiene en mente. Entonces, ¿todos somos fruto de
la imaginación de alguien? Puede que las personas que conozcamos sean sólo
nuestra imaginación, o puede que yo también sea sólo el amigo de un
esquizofrénico.
Así también se explica por qué las personas no dejan de
existir cuando muren, sino que viven en nuestros recuerdos. Parece trillado
¿no? Pero es realmente acertado si digo que las personas existen sólo si
alguien las piensa.
Y puede que otras, a pesar de vivir, nunca puedan llegar a
existir, porque nadie evoca un recuerdo de ellas. Es como el árbol que cae en
un bosque sin nadie alrededor… ¿hace ruido? Todo dependerá de qué consideremos
sonido… si aquellas ondas que se propagan en el aire, o las que llegan hasta un
oído para ser escuchadas.
Pero mi problema no es la existencia, con que vos me
escuches ya sé que existo, porque al menos me estás imaginando, me estás
formando, dando una voz. Mi problema es si soy real. ¿Qué hay que hacer para
ser real? ¿Es igual de relativo a la existencia? Porque ese es mi miedo, no ser
real, ¿me explico? Yo quiero además de existir, ser real. Pero no tengo las
pruebas suficientes de serlo…
O quizás vos que estás del otro lado, tampoco seas real. Qué
garantía tenés de que vos y tus conocidos no los inventó un escritor y son sólo
parte de una historia contada, pero ficticia.
Pensalo… o mejor… pensá a alguien, así aunque sea puede
existir y de tu perspectiva va a depender la realidad.
II
- Mire doctor, un caso así no me había tocado nunca. Mi
paciente no sabe si es real. Parece absurdo lo que piensa. Debe tener algún
trastorno psicológico severo. Yo lo estoy tratando como psicóloga que soy, pero
me parece que va a necesitar ayuda
psiquiátrica. Hoy empezó con este tema, yo no sé que responderle. Porque
sinceramente no puedo ayudarlo en ese aspecto. Creo que es algo paranoico lo
que tiene. Dudar de la existencia de
alguien, y más aún de uno mismo, es severo doctor. Vea qué puede hacer usted.
El muchacho está internado aquí en el hospital. Entró hace unos meses, pero su
cuadro empeora.
+ Está bien Laura, quédese tranquila, voy a hacer lo posible
para contactarme con él y tratar de dar un diagnóstico. La mantengo al tanto, y
usted si tiene noticias también hágalo.
III
- Laura entró al hospital hace unos meses. Sufre de
esquizofrenia. No ha atentado contra la vida de nadie, pero realmente tiene un trastorno grave. Imagina personas, y
no sólo eso, sino que trata de ayudarlas psicológicamente. Sí, antes fue
piscóloga, pero hacía unos años se había retirado, porque se involucraba mucho
con los casos de los pacientes y eso le traía angustia. Hasta que llegaron las
alucinaciones y la familia pidió ayuda en el hospital. Desde entonces está
aquí. Yo ya no se qué hacer realmente Doctor. Porque si bien trato de entender
su situación, también tengo que hacerle creer a ella que sigue siendo la
psicóloga que era, y creerle el caso del paciente que tiene ahora. Que el
hombre no existe, no está en los registros del hospital, no vive. Y eso ella no
lo entiende. No logra caer en este mundo, vive una realidad paralela. ¿Qué
recomienda hacer doctor? Ayúdeme que no se cómo resolver la situación.
+ Mire Martín, usted es un gran psiquiatra, y de estos temas
sabe mucho. Lo que yo le recomiendo es no involucrarse en la situación de esta
señora. Es decir, no le siga el jueguito de psicóloga que analiza un paciente.
Trate de centrarse sólo en su trabajo. Y no te lo digo como jefe, te lo digo
como colega.
IV
Con lo que me planteó Martín me hizo pensar mucho en mi
trabajo. Realmente es tan poderosa la mente, que es capaz de crear no sólo
situaciones, sino personas y relacionarse con ellas, aunque éstas no existan. Creo
que por eso elegí esta carrera. Elegí los misterios de la mente. Lo que
esconde, o lo que nosotros elegimos esconder. Lo que decidimos reprimir o expresar.
Igualmente, este tema me hizo pensar más como si fuera un
filósofo que un psiquiatra.
Quizás nuestra existencia sea relativa. Digo, quizás
existamos, sólo si alguien así lo desea, o mejor dicho si alguien así lo
piensa. Alguien puede existir para algunas personas pero no para otras. Y
existe sólo por el lapso que esa persona lo tiene en mente. Entonces, ¿todos
somos fruto de la imaginación de alguien? Puede que las personas que conozcamos
sean sólo nuestra imaginación, o puede que yo también sea sólo el amigo de un
esquizofrénico.
Así también se explica por qué las personas no dejan de
existir cuando muren, sino que viven en nuestros recuerdos. Parece trillado
¿no? Pero es realmente acertado si digo que las personas existen sólo si
alguien las piensa.
Y puede que otras, a pesar de vivir, nunca puedan llegar a
existir, porque nadie evoca un recuerdo de ellas. Es como el árbol que cae en
un bosque sin nadie alrededor… ¿hace ruido? Todo dependerá de qué consideremos
sonido… si aquellas ondas que se propagan en el aire, o las que llegan hasta un
oído para ser escuchadas.
Pero mi problema no es la existencia, con que vos me
escuches ya sé que existo, porque al menos me estás imaginando, me estás
formando, dando una voz. Mi problema es si soy real. ¿Qué hay que hacer para
ser real? ¿Es igual de relativo a la existencia? Porque ese es mi miedo, no ser
real, ¿me explico? Yo quiero además de existir, ser real. Pero no tengo las
pruebas suficientes de serlo…
O quizás vos que estás del otro lado, tampoco seas real. Qué
garantía tenés de que vos y tus conocidos no los inventó un escritor y son sólo
parte de una historia contada, pero ficticia.
Pensalo… o mejor… pensá a alguien, así aunque sea puede
existir y de tu perspectiva va a depender la realidad.
¿Vos qué pensás Laura?
Eeeeesa wesa, al fin se pudo publicar!! Me gusta que te hayas animado a escribir algo fuera de lo que ya venías haciendo. Me encanta que fuera rebuscado, pero no te olvides: no todos pensamos igual, o sea que no todos vamos a interpretar las cosas como vos querés, que por supuesto, no tiene nada de malo. Espero otro más de éstos prontitoooo. "Así también se explica por qué las personas no dejan de existir cuando muren, sino que viven en nuestros recuerdos."
ResponderEliminarNo estoy del todo de acuerdo: Es loco, me gusta!! Te hace pensar, te da una perspectiva diferente. Gracias por compartir!!
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